7 Vin Zweigelt 2011, una excentricidad austriaca al sur de España

100% Zweigelt. Crianza de seis meses en barricas de roble francés y americano usadas entre uno y tres años. Vino ecológico de autor. Edición limitada a 1.200 botellas.

Hacía ya mucho tiempo que no aparecíamos por aquí y ciertamente os echábamos de menos. El motivo de esta «ausencia» ha sido un viaje por tierras del Land de Sajonia en el que hemos aprovechado el período navideño para disfrutar de la parte alemana de la familia y hacer nuestros deberes catando vinos y licores de la zona. Alguno nos ha sorprendido gratamente y pronto esperamos presentároslo.

Los habituales del blog sabéis que este año nos hemos propuesto acercar a Vino y se Quedó vinos de todos los rincones del mundo que encajen con nuestra filosofía. Qué demonios, el mundo es muy grande y aunque pensamos que no hay ningún lugar como España en cuanto a calidad, precio y originalidad vinícola, siempre se pueden encontrar sorpresas más allá de nuestras fronteras. Y como aperitivo queremos presentaros un vino mestizo, ya que está elaborado por un austriaco en la Serranía de Ronda utilizando una variedad de uva típica de Austria que nadie había usado hasta el momento en España.

Hablamos del 7 Vin Zweigelt 2011, un tinto riquísimo que ya nos había cautivado en el II Salón de las Estrellas de la Guía Peñín y que pasado un añito de su cata nos ha vuelto a enamorar. Se trata de uno de los dos vinos monovarietales que Martin Kieninger realiza desde 2012 con variedades autóctonas de su país natal, la Zweigelt y la Blaufränkisch, gama que ha bautizado como 7 Vin.
ZweigeltEs un vino de color rojo picota de capa media, muy limpio y brillante. En nariz es delicado y fragante destacando los aromas de frutas rojinegras y la sutileza de las notas tostadas que le aporta una buena madera.

Al ponerlo en la boca sentimos que estamos ante un vino sofisticado, elegante y sedoso, pura amabilidad. Nos llenamos las papilas gustativas con recuerdos de frutos negros maduros acompañados de pulcras notas de cacao y evocadores sabores a vainilla y a nata provenientes del buen empleo de la madera. Se trata de un vino para disfrutar lentamente para poder desentrañar su complejidad, aunque ésto se haga muy difícil porque se bebe muy fácilmente. Entra solo.

Recomendamos que se combine con aperitivos ibéricos, así como con carnes de todo tipo y con foie templado.

Sobre el autor y la bodega

Conocimos a Martin Kieninger de una manera casual, como suelen ser los mejores descubrimientos que uno realiza en la vida. Como dijimos más arriba, fue en un salón organizado por la Guía Peñín en Madrid. En un momento dado nos llamó la atención la singular figura de un guiri tocado con una especie de boina que se parapetaba tras el mostrador del stand en el que presentaba su vino. Nos dio muy buen rollo este arquitecto de profesión y bodeguero de vocación y nos acercamos a degustar su vino, ya que como hombre educado y rigorista, como suelen ser los austriacos, hizo caso a la organización del evento acudiendo al certamen sólo con el vino puntuado, a diferencia de la inmensa mayoría de los bodegueros presentes. Nos encantó su propuesta vitivinícola y su 7 Vin Zweigelt 2011. Nunca habíamos probado esta variedad austriaca y nos sorprendió muy gratamente. La ecuación tipo majo = vino bueno volvía a cumplirse.

Nos gustó tanto la idea de Martin que elegimos Bodega Kieninger como bodega del mes de noviembre de 2014. Nuestro protagonista lleva viviendo en las estribaciones de la Sierra de las Cumbres de Ronda desde 1998. Le debió gustar tanto el entorno que en el año 2000 decidió traerse desde Austria cuatro mil cepas de las variedades Zweigelt y Blaufränkisch y comenzar su proyecto vinícola que ya cuenta con varios vinos de las gamas 7 Vin, sus vinos de variedades austriacas, y Vinana elaborados con variedades francesas. En estos últimos también pueden encontrarse uvas españolas.

Todos sus vinos son realizados mediante las recomendaciones que marcan los estándares de la agricultura y la enología ecológica sin talibanismos obtusos. Como curiosidad tenéis que saber que los Kieninger se lo han montado de maravilla. Llevan a cabo el proceso de elaboración del vino en el sótano de la casa solariega en la que habitan, y el proceso de crianza en una preciosa bodega subterránea bajo una romántica bóveda de piedra. Es un lugar digno de ser visitado y una excusa perfecta para dejarse caer por la querida Ronda y por las tierras fronterizas entre Málaga y Cádiz. Nosotros ya lo estamos deseando. ¿Y vosotros?

Salud y buenos vinos, amigos.     

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