Los Ribeira Sacra de Xurxo Alba

Nuestros más fieles lectores recordarán que hace un par de semanas terminábamos el post anunciando una próxima entrega en referencia a los vinos tintos que el vitivinicultor pontevedrés elabora en la Ribeira Sacra, y más concretamente en la vertiente lucense de esta bonita zona de Galicia que delimita las provincias de Lugo y Orense. Como nos gusta cumplir lo que prometemos, llamadnos excéntricos, aquí van nuestras impresiones tanto del lugar como de los dos vinos tintos que el maestro crea en este bello remanso de paz que es la Ribeira Sacra.

Durante nuestro periplo gallego del pasado mes de septiembre habíamos visitado esta zona antes de conocer a Xurxo, y posteriormente nos resultó imposible, por falta de tiempo, regresar y recorrer las tierras de las que éste se nutre para realizar sus tintos. Fue una de las espinitas que se nos quedaron clavadas en nuestro viaje. Como somos de natural positivos, pensamos que estas «espinitas» se producen cuando un lugar te atrapa tanto que te hace sentir su pérdida para que estés obligado a regresar muy pronto. Perdón por la cursilada, debe ser el otoño.

La Ribeira Sacra es un lugar apacible, silencioso y ciertamente agradable. Está plagada de pequeños viñedos en cada rincón. En la zona del Cañón del Sil se pueden observar miniviñedos plantados en las terrazas de piedra que se asoman al magnífico río que hace de frontera natural entre Lugo y Orense. Subidos a los miradores naturales que se erigen desde el lado orensano se puede contemplar esta proliferación de vides en terraza, así como la extensión llana de las vides que separan el Cañón de las tierras de Chantada, ya en Lugo, protagonistas de los tintos de Albamar objeto de este post.

Fusco 2012. Vino joven elaborado con uva Mencía. Precio aproximado: 8 €. Alrededor de 11.000 botellas.

Fusco 2012

Albamar no posee tierras propias en esta zona por lo que los viñedos de los que se abastece en Santa María de Nogueira, muy cerca de Chantada, y Ferreira de Pantón, próxima a Monforte de Lemos, son alquilados. Para evitar el engorro de tener que trasladar la producción de Mencía hasta la bodega familiar situada en el concello de Cambados, y ante la falta de espacio en la misma, también alquilan una bodega en el lugar para hacer estos dos tintos que se elaboran de la misma forma y cuya única diferencia es la zona de la ribera del Miño de la que proceden las uvas.

El Fusco 2012 es un vino muy fresco que destaca por su limpieza tras un buen trabajo de filtrado y clarificado que da como resultado un color picota brillante con bordes violáceos. En él se aprecia claramente su juventud. Tiene una nariz muy tímida y una boca ligera en la que apreciamos frutos rojos que nos devuelven recuerdos de la niñez como el jarabe de fresa, y leves recuerdos de regaliz rojo. Es un vino que entra solo y que consideramos perfecto para tomar en esas noches cálidas de verano a una temperatura muy fría.

Edición Especial Fusco 2012, «alias Floreano». Vino joven. 100% Mencía. Precio aproximado: 10€. Producción limitada de 2.100 botellas.

Fusco Edición Especial 2012

La idea de crear esta edición especial del Fusco partió de la unión de dos artistas, el propio Xurxo, y el caricaturista y viñetista Gogue, muy conocido en Galicia por sus viñetas en El Faro de Vigo, donde ha hecho famosa la saga de Don Floreano y su mujer Moncha, y en EE.UU., donde publica regularmente en varias revistas. Pues bien, un día coincidieron ambos y, conociendo a Xurxo, suponemos que tras varios descorches surgió la idea de crear este vino al gusto de ambos y cuya particularidad sería el diseño de la botella por parte del humorista gráfico. Y aún fueron más allá al pensar que éste debería tener su alter ego en un vino blanco que le hiciera el contrapunto a la botella borgoñona de Floreano y que representara a la mujer de éste. De esta manera se les ocurrió un albariño presentado en botella renana a la imagen y semejanza de Moncha. Así quedaron plasmadas la tipología y formas de entender el vino que tienen estos dos entrañables personajes, el achaparrado y bebedor de tinto, Floreano, y la «jirafa» y bebedora de blanco, Moncha.

El Fusco Edición Especial 2012 tiene un color picota limpio y brillante. Al olerlo sentimos una fresca sensación a frutos rojos y notas florales que nos llenan de sensaciones placenteras que nos acercan a la felicidad. O como bien dice el mismo Floreano:Floreano «Subir non sei pero este tinto baixa un mundo de ben». En boca es muy fresco, frutal, y jugoso, predominando las frutas rojas y una acidez muy agradable. Es largo y, como le pasaba a su hermano, se bebe con una pasmosa facilidad.

Ya os contamos que Xurxo es un tipo que merece mucho la pena, y como es echado pa’lante le hacemos una propuesta que no podrá rechazar. Es la siguiente: que al Fusco 2013 le ponga la etiqueta diseñada por Gogue para reflejar la frescura y juventud de un vino divertido, fresco y jovial como éste, y la etiqueta del Fusco, tan elegante, pase a ser la de un nuevo vino que podría denominarse Fusco Vino Y Se Quedó, ya que creemos que con esas uvas también se podría crear un gran tinto criado en barrica. ¿Qué le parece la idea, maestro?

Salud y buenos vinos, amigos.

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