Coupage de Cabernet sauvignon, Tempranillo, Garnacha y Syrah.
Fermentado durante 6 meses en 93 barricas nuevas de roble. 29210 botellas.
Visitar la Comarca de Matanegra, en la provincia de Badajoz, es hacerlo a una zona en la que mandan las chacinas extremeñas (donde el jamón de bellota es la estrella) y los vinos de Bodegas Toribio. Estos vinos se pueden encontrar con gran facilidad en cualquier establecimiento de las localidades que conforman la comarca con Zafra como punta de lanza. Y eso habla muy bien de la labor de marketing que realiza esta bodega. Parece lógico pensar que si uno crea sus vinos en esa zona tenga una distribución importante en la misma. Pues esta lógica no es la que desgraciadamente impera en buena parte de nuestro país. Es triste ver como en lugares en los que se hacen buenos vinos, éstos no se pueden encontrar en muchas cartas de los restaurantes o en las tiendas de la zona. Por eso nos gusta ver cómo personas que realizan un gran producto luchan para que éste se pueda adquirir sin problemas en la zona en la que se confeccionó. De esa forma, a la vez que se lleva a cabo un negocio legítimo se promociona un producto de la región con la consiguiente creación de valor añadido. Nos preguntamos por qué algunos bodegueros no hacen lo mismo en otras zonas de España acabando con el duopolio Rioja- Ribera del Duero, soniquete que cada día nos molesta más a los amantes de la diversidad de vinos con la que contamos en España. Son ellos mismos los que deberían «educar» al público-consumidor sobre los vinos que elaboran para que estas personas sepan que la oferta de vinos es inmensa en nuestro país. No entendemos que muchos de estos bodegueros hayan renunciado a competir en un mercado abierto.
Ese complejo no lo parecen tener en Bodegas Toribio. Para comprobarlo sólo hay que visitar localidades como La Puebla de Sancho Pérez o Zafra y contemplar cómo las barricas de madera de Viña Puebla decoran multitud de bares y restaurantes y los vinos de la empresa se encuentran en todas las cartas y tiendas de vinos de la zona.
En el artículo de esta semana nos vamos a detener en uno de sus vinos, el Viña Puebla Selección 2010.
Notas a vuelapluma sobre un vino excepcional.
Lo primero que se nos ocurre decir de este vino es que es uno de los mejores en su categoría. Se podría decir que en relación calidad-precio su nota es de sobresaliente. Hay pocos vinos tan ricos y con tantos matices por debajo de los 10 €. Nada le tiene que envidiar a gran cantidad de vinos de superior precio, es más, supera a muchos de ellos. Y lo mejor de todo es que hemos probado dos añadas distintas y el vino es excepcional en ambas, lo que habla muy bien de la labor de su creador.
Al servir el vino en la copa observamos que tiene un intenso color rojo rubí con ribetes violáceos.
En nariz se conjugan a la perfección los intensos matices a frutas maduras con los dulces a vainilla y café de puchero que provocan la madera. Para los que les gusta ir más allá, diremos que se aprecian aromas minerales como el grafito. La armonía es la que prevalece en la fase olfativa. A medida que el vino se va oxigenando gana en matices golosos que nos provocarán seguir deleitándonos.
En boca comprobamos lo que ya se nos anunciaba en nariz: pura armonía plena de matices, equilibrio y suavidad a la vez que una gran personalidad. Es un vino potente, pleno de sedosidad, complejo, y muy goloso. Se percibe que se podrá conservar en plenitud durante bastante tiempo. Es un vino largo que a cada sorbo nos irá dando nuevas informaciones. Un gran vino, sí, señor.
Pensamos que es un vino perfecto tanto para tomar con unas tapas de carnes y embutidos ibéricos como para acompañar a todo tipo de guisos de carne y de legumbres. Tampoco le van nada mal las carnes rojas, o unas buenas salchichas alemanas o centroeuropeas.
Disfruten de este gran vino elaborado a partir de una selección de las mejores uvas de los viñedos de la zona de Matanegra que con tanto mimo selecciona Fernando Toribio, el Vicente del Bosque de la vinicultura, si se nos permite la boutade.
Salud y vinos.