Viña Almate 2012. Frutas del bosque en estado líquido

100% Tempranillo. Tinto Roble con una crianza de 2 a 4 meses en barricas de roble francés azuelado* sin tostar. Viticultura totalmente biodinDSC_0145ámica.

Que alegría estar de nuevo por aquí para recomendaros un vino muy adecuado para estos tiempos en los que nos movemos: óptimo para el tiempo climatológico, puesto que se puede enfriar por debajo de los 15º C sin miedo a cargárnoslo, como para el tiempo económico que estamos sufriendo, porque es un vino con un precio muy correcto, rondando los 7 €.

Descorchemos una botella y catémosla. 

Los componentes del blog innovamos sobremanera a la hora de efectuar la cata de este vino. La realizamos a través de conexión telefónica entre Barcelona y Madrid y fue bastante divertido. Esto es lo que de allí salió. Si algo no es de vuestro agrado las quejas a Graham Bell.

Observamos que al servir el vino en la copa el color es granate con aproximación al tono cereza picota con un marcado borde de color violáceo que se extiende hasta el púrpura.

Fase olfativa: a copa parada predominan los aromas a frutas rojas con algún matiz a frutas negras. Se perciben notas licorosas, golosas y herbales. A copa movida sale a relucir una gran combinación de frutos del bosque y guindas en licor. Es balsámico y herbal y se adivinan toques a toffe. Al final descubrimos matices lácticos y leves notas a pimienta negra fresca. Al olerlo despeja la nariz, como los famosos caramelos.

En la boca sentimos la especificidad frutal que aporta la uva tempranillo con poco tiempo de crianza. Al principio acusamos una acidez y una carga alcohólica muy marcada, y eso que habíamos dejado la botella abierta más de dos horas para que el vino se oxigenara convenientemente. Al probarlo notamos una ligera sensación carbónica. Tiene un paso largo con taninos muy presentes. El final es picante y áspero. Llegados a este punto de la cata pensábamos que el vino tenía una acidez desmesurada pero «hete» aquí que a medida que nos servíamos ésta comenzó a desaparecer. El vino se convirtió en seda, dulzura y frescor, y no hubo forma de parar de beber hasta que la botella quedó presta para el reciclaje. Por tanto, Achtung!, no saquemos conclusiones precipitadas. Hay que darle tiempo para que se exprese como realmente es. Es lo que tienen los vinos orgánicos, que son un poco bipolares. Es un vino vivo, que aunque sea increíble de creer, os prometo que nos llegó a hablar.

Viña Almate 2012Recomendamos acompañar al Viña Almate 2012 con cualquier carne a la plancha o a la piedra, tapa ibérica, queso de oveja, o productos de barbacoa. Tampoco le tiene que ir nada mal a un arrocito sin marisco ni pescado. Hemos concluido que si se degusta sin carne es más ácido y comiendo con él se aprecia la fruta roja con toque licoroso.

Este vino para todos los públicos se lo debemos al enólogo y viticultor Alfredo Maestro Tejedor (Almate proviene de las dos primeras letras de su nombre y apellidos). Éste comenzó plantando viñas en su tierra natal, Peñafiel, hace unos quince años. Hasta hoy sigue en solitario al mando de su bodega homónima en la localidad vallisoletana donde elabora vinos absolutamente biodinámicos desde el principio hasta el fin. La gama suma ya doce vinos que no sólo provienen de esta zona sino también de Ávila y Madrid. Nos gustan todos los que probamos hasta el momento menos La Cosa-The Thing 2012, su vino dulce.

Esperamos que podáis disfrutar de este vino en estos días calurosos en alguna reunión sin pretensiones con los amigos o con la familia, que ahí ya no nos metemos.

Salud y buenos vinos, amigos.

* Azuelado: técnica de regeneración de barricas.