Coupage de Garnacha, Cariñena, Cabernet sauvignon, Syrah y otras uvas no especificadas. 14 meses de crianza en barricas de roble francés.
En esta nueva entrada del blog os presentamos un Priorato de categoría. Es la primera vez que nos acercamos a esta D.O. en lo que llevamos desde el inicio de nuestra aventura en internet, hace algo menos de un año. Esto no quiere decir que no hayamos probado «prioratos» desde esa fecha, sino que no habíamos encontrado ninguno que nos gustara lo suficiente como para recomendarlo aquí. Bueno, sí lo encontramos, pero digamos que al hacer la cata definitiva el vino se «había caído» lamentablemente. No diremos el nombre por si en un futuro próximo vuelven a hacer un vino que podamos comentar en esta página.
El vino que os acercamos hoy lo descubrimos una tarde de primavera en Barcelona, en una tienda-bar frente a la preciosa iglesia de Santa María del Mar. Nos llamó la atención, pero preferimos probarlo de nuevo un tiempo después para cerciorarnos de que el vino era tan bueno como nos había parecido en esa ocasión. Y no sólo nos pareció bueno, sino mejor, porque el paso del tiempo había hecho que mejorara en botella haciéndolo más suave y equilibrado.
Como sabéis los que nos seguís, y si no lo sabéis os lo contamos ahora, este blog siempre ha apostado por vinos que a los integrantes del mismo nos han gustado de una manera especial. Nos da exactamente igual la zona de la que provenga el vino en cuestión. Si nos gusta, nos gusta. Sin más. Decimos esto porque hemos comprobado en nuestras propias carnes como no siempre ocurre esto. Hace poco hicimos una cata a ciegas en Barcelona (este blog se realiza entre Madrid y Barcelona) y descubrimos con estupor como un vino había gustado mucho al personal hasta que se descubrió que era de Madrid. Entonces comenzaron a criticarlo duramente. Nos pareció tan triste ese comportamiento que nos prometimos a nosotros mismos que jamás haríamos algo así; en Vino y se quedó nunca criticaremos un vino por su procedencia, sólo por su calidad. Si algunos quieren politizar hasta estas pequeñas cosas que no cuenten con nosotros. Nos declaramos enemigos absolutos del aldeanismo provenga de donde provenga.
«Tinto de tintos». El vino del que hoy hablamos tiene mucha calidad. Su color es rojo picota. Muy intenso y limpio. En nariz es de intensidad media-alta. Predominan los toques a frutas negras maduras, a regaliz, a plantas silvestres y a minerales típicos de la zona donde están ubicadas las vides, en los que la pizarra conocida como licorella es la gran protagonista del terreno. En la boca recuperamos algunos de los matices frutales y balsámicos que observamos en la fase olfativa pero ahora aparecen notas dulces y cremosas que hacen que el paso por boca sea sedoso, goloso y jovial. Nos queda una sensación larga y poderosa que nos empuja a seguir degustando este caldo proveniente de la bodega Portal del Priorat.
Recomendamos acompañar este vino con quesos de oveja, por ejemplo los manchegos, y con quesos tiernos, así como con foie, carnes y embutidos ibéricos, y guisos especiados.
Abramos la mente y dejemos los prejuicios a un lado para dejarnos seducir por las cosas buenas que tiene nuestro país, que son muchas y variadas. Sólo de esta forma nos daremos cuenta de que todos somos, en el fondo, iguales. Sólo seres humanos, que ya es bastante.
Salud y vinos, amigos.