Hoy os presentamos un vino que descubrimos la pasada primavera en un interesante y divertido viaje por la provincia de Cáceres (nos queda pendiente otro por la provincia de Badajoz para completar Extremadura, una de las comunidades autónomas mas bellas de nuestro país). En ese road trip nos deleitamos con la contemplación de un paisaje majestuoso que combinaba las montañas más bellas con campos plenos de verdor y con la dehesa, ese hábitat propio de Extremadura, único en el mundo, que se deja notar en Cáceres, aunque es en la provincia pacense, es decir, en Badajoz (sí, el gentilicio de Badajoz es «pacense», lo decimos para los que estudiaron durante la Logse y para los que vinieron después, peores aún), donde la dehesa se extiende como un manto en el que se relacionan a la perfección flora, fauna, y hombre. Debe ser un gusto ser un cerdo ibérico o un toro de lidia y pacer por esas tierras. Lo siento, hoy estoy pastoril.
Algunos de los días del viaje los pasamos en la ciudad de Cáceres, y allí, durante un paseo vespertino descubrimos La Abacería, una pequeña tienda de vinos regentada con maestría y simpatía por Cristina. Ésta nos recomendó varios caldos, pero uno de ellos nos caló especialmente. Se trata de La Chacona Plata 2009 de Bodegas La Pelina. Un merlot 100%, de color picota oscura, que nada más servirse huele a moras muy dulces, y que al airearlo comienza a hacer notar aromas a ahumados y a torrefactos. Cuando nos lo llevamos a la boca ésta se inunda de sabores a frutas como ciruelas, picotas o moras, y a moca. Es un vino con muchos taninos, con mucho cuerpo, largo y de final áspero, aunque en ningún momento sobrepasado de acidez. De ahí que digamos que su aspereza es sedosa y muy agradable. Está muy bien indicado para tomar junto a guisos, como la caldereta de cordero extremeña, con carnes rojas e ibéricas, y con barbacoas selectas. Nosotros lo probamos con una barbacoa de carnes ibéricas y nos encantó el maridaje.
Si estos días os vais a dar un homenaje gastronómico carnívoro este vino os irá como anillo al dedo. Y recordad, los tintos con crianza y los reservas mejoran cuando se les descorcha al menos una hora antes de su consumo. Veréis como se abren y están más ricos.
Salud, y a disfrutar.